Viking podría compararse con series tan conocidas y exitosas como God of War , pero tiene su propia identidad. A lo largo de extensos y amplios mapas, el jugador será el protagonista de cruentas batallas y salvará a vikingos aliados. Todo ello ambientado en la mítica guerra de Asgard. Una batalla en la que está en peligro no sólo el futuro del reino de los dioses, sino también el de los mortales. Se puede decir que la ambientación nórdica no está hecha al azar. El rigor de la documentación ha impuesto el camino a seguir en este nuevo juego de The Creative Assembly, una fidelidad en todos los edificios, ataques y posibilidades de los personajes y los enemigos.
Para representar los momentos importantes de la historia, se intercalan secuencias de dibujos realizados con un estilo artístico acertado. Con cierto grado de animación y dinamismo, el usuario disfrutará del argumento del videojuego.
El jugador se pondrá en la piel de Skarin. Un guerrero que tendrá que seguir un mapa en el que se marcarán los diferentes objetivos a conseguir. El mundo inicial será la isla de Niflberg y posteriormente, otras dos islas que tienen el nombre de Galcliff e Isaholm. Son tantas las posibilidades de este juego que Skarin podrá acceder directamente a las grandes batallas sin ejército. Estará sólo contra el enemigo. Un suicidio hacia la muerte segura, pero nada impide hacerlo.
No se trata de un juego en el que lo importante sea avanzar pantalla tras pantalla, sino que el jugador puede optar por entrar directamente en un campamento enemigo para luchar o por infiltrarse sigilosamente y así, liberar a los vikingos prisioneros para hacer su propio ejército y liquidar a los rivales con mayor facilidad. Por tanto, habrá misiones determinadas para la historia, pero también misiones secundarias: pequeñas cuevas con vikingos por salvar, monedas de oro y cofres o barriles de agua y miel que el protagonista podrá devolver al su campamento base para saciar la sed de sus hombres.
Sin duda, lo que más llama la atención son las batallas multitudinarias. Un espectáculo visual que pocos títulos logran desarrollar con acierto. Precisamente en el apartado visual, los personajes ofrecen detalles característicos: se distinguen los diferentes elementos que conforma su vestimenta y hasta el pelo se mueve con realismo. Artísticamente los protagonistas están bien planteados con estilo y fidelidad mitológica nórdica.
Los escenarios son muy amplios: islas enteras por las que Skarin puede vagar libremente. El nivel de detalle es muy elevado, con hierba y flores que se mecen al aire, rocas y montañas, árboles que dan frondosidad a los bosques, casas al borde de los caminos con sus vallas, terraplenes o barcos encallados en las playas.
El apartado sonoro es digno de la ambientación nórdica que representa, con melodías potentes y unos efectos sonoros cuidados. Además, en el videojuego se ha hecho un buen trabajo en cuanto al doblaje en español. Una pena que en algunos casos se note la repetición del mismo actor en personajes secundarios.
En definitiva, las tres islas ofrecen alrededor de 20 horas de juego. Viking es un título épico, que satisfará a los que quieran disfrutar de la acción más intensa y, si cabe, violenta, con ingentes cantidades de sangre a lo largo de su desarrollo. Un juego que mezcla varios estilos con maestría. Tal vez no profundice demasiado en algunos, pero en líneas generales se mueve entre la acción, la infiltración y la estrategia con bastante soltura.
El sistema de juego se basa en una mezcla de combate y aventura gráfica, pero sin exceso de violencia. Cada uno de los hermanos tendrá diferentes habilidades y distintas armas. Jared prefiere el palo de una escoba o un bate de béisbol para defenderse, Simon una pistola de agua para lanzar distintos tipos de líquidos y la pequeña Grace una espada.